Estos últimos días he estado muy sensible, a tal grado que todo me afecta mas de lo normal. Siempre me he considerado una persona muy paciente y reservada, pero cuando tengo que decirle sus verdades a alguien lo he hecho. En este momento no es cuestión de decir o no lo que siento sino de saber que pasa conmigo porque tampoco creo que sean tantas las cosas que estén en mi contra. Me refiero a que, ¿Que tan pacientes tenemos que ser con nuestros amigos?
Los amigos son incondicionales y a veces esta mal que por una mala interpretación o por otro problema que tengamos los tratemos mal. Estoy consciente de que no soy perfecta y de que en ocasiones no he tratado debidamente a mis amigos pero también se que se siente muy mal que un amigo que tanto quieres te trate como si no te conociera. ¿Sera que el mundo da tantas vueltas y que a la larga todo se devuelve? ¿Sera que estoy pagando por algo que hice?
Creo que me estoy pasando de dramática, pero no es por drama, es que estoy cansada. ¿Cansada de que? Cansada de que cada vez que tenga una discusión con alguien, aunque sea yo la ofendida, soy quien da el primer paso y trata de arreglar las cosas. Estoy cansada de ir acumulando cosas que aunque la gente no lo crea si me afectan. No quiero perder mis amistades, pero ¿eso implica que tenga que quedarme con la voca callada? Soy partidaria de una frase y tal ves esta puede darme la respuesta "Prefiero que me lastimes diciéndome la verdad a que me hagas feliz con una mentira".
Los amigos estamos aquí para las buenas y las malas, para formar parte de los demás. Estamos para dar ese apoyo que se necesita, aprovecharse de una amistad implicaría lastimar a nuestros amigos y no hay nada peor que recibir una llamada como si nada hubiera pasado. Otro punto seria que debemos de tener cuidado con las bromas que hagamos porque por mas que conozcamos a una persona no sabemos de que manera puede reaccionar. La verdad es que eso de ser amigo no es nada fácil, son muchas las complicaciones que tiene eso de ser un amigo, pero no podemos vivir sin ellos, al fin y al cabo son las unicas personas incondicionales que tenemos.
By Sarah Miller