miércoles, 17 de septiembre de 2008

Hacia donde viajan los sentimientos

Todos, en algún momento de nuestras vidas hemos dicho esta frase tan popular, "El hecho de.... no implica que..."

Todo ser humano en algún momento suele negarse a sentimientos que están dentro de ellos, desmienten pensamientos, a veces absurdos, que conviven con nosotros. Siempre he tratado de no negarme, de no mencionar la palabra nunca sino, más bien, abrirme a las circunstancias. Pero he notado algo, por mas paciente y tolerante que sea he llegado a negar a quienes, por algún motivo, forman parte de mi.

Es ahí a donde digo que los sentimientos no viajan, solo se ocultan de una verdad absurda que estremece nuestro corazón. Es el simple hecho de que no somos capaces de admitir una verdad tan verdadera como lo es nuestro nacimiento. Díganme, se puede llegar a odiar a un familiar? O es solo son sentimientos de envidia o rechazo que nos hacen pensar que podemos odiar y despreciar a una persona de la misma sangre?

No soy partidaria de las personas aéreas, fantamosas que viven una realidad equívoca, que creen ser los únicos de conocimientos en el mundo sintiéndose llenos de razón, una razón equivocada, con aire de grandeza, cuando todos somos iguales, tenemos los mismo derechos, los mismo deberes, pero son tan ego centristas que su "ego" no los deja observar que no son los únicos, que el mundo esta lleno de personas que a veces si tienen la razón.

Entonces si es mi sangre, debo tolerar esta situacion o simplemente mandar de viaje mis sentimientos?

By Sarah Miller