Hace unos días tuve una conversación con unas de mis mejores amigas y reflexionando un poco sobre los que hablamos Dios nos da las cosas que necesitamos y lo que merecemos, el hecho de que otro tenga cosas mejores no los hace mejor persona. Debemos agradecer por cada cosa que tenemos y por las que no tenemos también ya que solo Dios sabe de que cosas somos dignos de tener.
Carros, bienes, dinero son solo cosas materiales que ocupan un espacio en nuestras vidas, pero el amor y la familia siempre están en nuestro corazón y ocupan todo el espacio que quieren. Recordemos que lo que fácil viene fácil se va. Hay que sembrar para cosechar.
By: Sarah Miller
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