Siento mucho haber durado tanto tiempo sin escribir, tuve un bloqueo y me quede sin inspiración. La verdad es que por un momento pensé que no servía como escritora, pero recordé que lo que mas quiero es llevar el mensaje y que mis palabras puedan de ser ayuda para cualquier persona. Hoy quiero hablar de algo que a muy pocos de los afectados les gusta hablar.
Cuando mis padres se divorciaron, imagino, pase por un trauma. No es normal para una niña de 3 años ver como sus padres discuten y luego uno de ellos se marcha. La verdad es que ahora para mi no es tan importante, creo que todo pasa por una razón y en ocasiones doy gracias a Dios por haber separado a mis padres. Pero ya no son las discusiones las que me lastiman, o ver como mi papa continua su vida y me pide que le oculte a mi madre a donde fuimos, ya no es enterarme una noche cualquiera que mi papa acaba de casarse y que no fue capaz de avisarles a sus hijos. Ya no me importa, mucho menos ahora que tiene toda una familia.
Nunca me ha importado lo que pase en la vida del otro, porque así he tenido que aprenderlo. Ya soy lo suficientemente grande como para darme cuenta de que es lo que en verdad importa. Lo que importa es quienes te quieren, quienes te acompañaran en cualquier momento de tu vida, con quien celebrar tus logros, con quien lloraras tus fracasos. Los hijos veremos morir a nuestros padres, los hijos tienen que separarse de sus padres para casarse, o sea, hay tantas cosas que los hijos tienen que hacer sin sus padres que al parecer son mas las razones para desprendernos de ellos como para estar toda nuestra vida unidos. Acaso no dice la Biblia que el hombre dejara a sus padres para unirse en una carne a su mujer. Es obvio que nuestros padres solo están para preparos para el camino que debemos de tomar.
Entonces, ¿Que pasara con aquellos que solo fueron guiados por una sola persona? ¿Acaso somos de menor valor? Claro que no, solo somos personas que luchamos día a día para superar un trauma, del cual muy poco suelen confrontarlo. ¿Es de inútiles aceptar que no estamos bien? ¿Es de inútiles pedir ayuda? No! Se necesita fortaleza para hacerlo, y díganme, ¿Acaso los fuertes son inútiles?
En conclusión: Un ser humano no deja de ser un ser humano por no tener una familia perfecta, un ser humano es lo que es y no dejara de ser lo que es por cualquier problema que tenga.
By Sarah Miller
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